Muchos de nosotros podemos recordar el sonido de la campana aproximadamente a las tres de la tarde, corriendo hacia la salida de la escuela con los ojos fijados en nuestros padres. A empezar el camino a nuestros hogares, oímos la pregunta, “¿qué aprendiste hoy?” En esos tiempos esa pregunta se me hacía sinónima a “¿qué hiciste hoy?” Bueno, al menos respondiera como si oyera esa pregunta, pero más de una década después estoy empezando a aprender lo que realmente significa aprender.
Probablemente, para muchos de nosotros que somos estudiantes al nivel universitario, no podemos recordar conceptos o el contenido de lo que aprendimos en nuestras clases del semestre pasado. Es decir, a terminar con el examen final, señalamos al cerebro que todo lo que habíamos aprendido ya es inútil, y semanas o días después lo único que nos acordamos son las horas infinitas estudiando, o el estrés que pasamos la noche antes del examen.
Acuerdo con lo que dice Amelia Barili, profesora de la Universidad de California, Berkeley, en su artículo, Learning to Learn: Neurobiology and Cognitive Science as Bases of Autonomous Learning, lo que recién estaban practicando universidades era aprendizaje de memorización envés de aprendizaje autónomo y permanente. Lo que sugiere Barili y otros que favorecen la ultima forma de aprendizaje es que a través del corriente método, estudiantes no aprenden como “pensar por ellos mismos, ser auto-iniciadores, auto-modificantes, o auto-dirigidos.” Esto no es decir que no hay gente con estas calidades. Claro, hay bastantes y son exitosos, pero no son creadas en el salón.
El mal servicio que les dan las universidades a sus estudiantes acuerdo a Cathy Davidson, profesora de la Universidad de Duke, es que no los preparan para confrontar el mundo que está constantemente en cambio (entrevista se puede encontrar AQUI). En otras palabras, las universidades no nos presentan ni reflejan los desafíos que uno encuentra en el mundo real, especialmente hoy en día que estaban observando grandes cambios en la sociedad con invenciones de empresas como Uber, Amazon, Apple, Tesla, Facebook, etc. Irónicamente, estas empresas están haciendo mas para implementar aprendizaje autónomo en sus productos como “self-driverless cars” o “artificial intelligence.”
Quizás no conocemos los beneficios del aprendizaje autónomo y permanente, pero si conocemos las desventajas del aprendizaje de memorización, aunque tal vez no las reconocemos. El semestre pasado tome una clase titulada “Molecular and Cell Biology (MCB) 102,” una clase que muchos dicen que esta fuertemente basada en memorización, y por tal razón, es muy difícil. La clase esta dividida en tres secciones con diferente profesor y un examen por cada sección. Al final de cada sección hay un repaso y siempre hay la famosa cuestión que empieza “¿necesitamos saber…?” Interesantemente, el profesor de la primera sección decía que necesitábamos saber todo para el examen. En otras palabas, no nos quiso decir que contenido iba parecer en el examen y que contenido no. El profesor de la última sección nos dio una lista definitiva del contenido que iba y no iba parecer en el examen. El promedio del primer examen fue 64% y el del final examen bajo a 58%. Ojalá, después de aprender lo que realmente es aprender, estos números no sean tan sorprendidos.
En su entrevista, Cathy Davidson también menciona que la enseñanza debe ser hacer cada estudiante un “researcher” que puede desarrollar y proponer sus propias ideas. Exactamente, ¿cuántas veces has tenido como tarea investigar tu mismo como fue que se descubrió o soluciono algo? Para mí, no muchas, y esto fue un problema para mi a entrar a un laboratorio de investigaciones. Mi mejor ejemplo fue cuando el postdoctorado con quien trabajo me estaba enseñando imágenes en vivo de una célula pasando por el ciclo celular, un proceso que había estudiado, o mas bien memorizado, en varias clases de biología. Pero a verlo en persona, envés de en un libro de texto, me costó bastante tiempo para registrar que era lo que estaba viendo. No era hasta que compare las imágenes de mi texto con las de en vivo que mi di cuenta que era lo mismo.
Sin embargo, esta experiencia me sirvió útil porque ahora integro mi aprendizaje del salón en mis propias investigaciones en el laboratorio donde estoy trabajando, y hiso la diferencia mas grande. Para decirlo en otra manera, le di sentido a lo que estaba aprendiendo, y el contenido que estoy aprendiendo en el salón tengo oportunidad de expandirlo en el laboratorio. La habilidad que he aumentado es tomar lo que estoy aprendiendo y poder aplicarlo y manipularlo para resolver otros problemas en diferentes contextos.
Lo que sugiero de mi experiencia es lo que estas aprendiendo en el salón, encuentra los medios por cual se practica eso fuera del pizarrón, y luego aprende como usar lo que aprendiste ahí, y luego seguir aprendiendo para que tu aprendizaje en el salón sea el primer paso para ser autónomo en el mundo. Quizás así, podemos decir que si aprendimos algo.
Probablemente, para muchos de nosotros que somos estudiantes al nivel universitario, no podemos recordar conceptos o el contenido de lo que aprendimos en nuestras clases del semestre pasado. Es decir, a terminar con el examen final, señalamos al cerebro que todo lo que habíamos aprendido ya es inútil, y semanas o días después lo único que nos acordamos son las horas infinitas estudiando, o el estrés que pasamos la noche antes del examen.
Acuerdo con lo que dice Amelia Barili, profesora de la Universidad de California, Berkeley, en su artículo, Learning to Learn: Neurobiology and Cognitive Science as Bases of Autonomous Learning, lo que recién estaban practicando universidades era aprendizaje de memorización envés de aprendizaje autónomo y permanente. Lo que sugiere Barili y otros que favorecen la ultima forma de aprendizaje es que a través del corriente método, estudiantes no aprenden como “pensar por ellos mismos, ser auto-iniciadores, auto-modificantes, o auto-dirigidos.” Esto no es decir que no hay gente con estas calidades. Claro, hay bastantes y son exitosos, pero no son creadas en el salón.
El mal servicio que les dan las universidades a sus estudiantes acuerdo a Cathy Davidson, profesora de la Universidad de Duke, es que no los preparan para confrontar el mundo que está constantemente en cambio (entrevista se puede encontrar AQUI). En otras palabras, las universidades no nos presentan ni reflejan los desafíos que uno encuentra en el mundo real, especialmente hoy en día que estaban observando grandes cambios en la sociedad con invenciones de empresas como Uber, Amazon, Apple, Tesla, Facebook, etc. Irónicamente, estas empresas están haciendo mas para implementar aprendizaje autónomo en sus productos como “self-driverless cars” o “artificial intelligence.”
Quizás no conocemos los beneficios del aprendizaje autónomo y permanente, pero si conocemos las desventajas del aprendizaje de memorización, aunque tal vez no las reconocemos. El semestre pasado tome una clase titulada “Molecular and Cell Biology (MCB) 102,” una clase que muchos dicen que esta fuertemente basada en memorización, y por tal razón, es muy difícil. La clase esta dividida en tres secciones con diferente profesor y un examen por cada sección. Al final de cada sección hay un repaso y siempre hay la famosa cuestión que empieza “¿necesitamos saber…?” Interesantemente, el profesor de la primera sección decía que necesitábamos saber todo para el examen. En otras palabas, no nos quiso decir que contenido iba parecer en el examen y que contenido no. El profesor de la última sección nos dio una lista definitiva del contenido que iba y no iba parecer en el examen. El promedio del primer examen fue 64% y el del final examen bajo a 58%. Ojalá, después de aprender lo que realmente es aprender, estos números no sean tan sorprendidos.
En su entrevista, Cathy Davidson también menciona que la enseñanza debe ser hacer cada estudiante un “researcher” que puede desarrollar y proponer sus propias ideas. Exactamente, ¿cuántas veces has tenido como tarea investigar tu mismo como fue que se descubrió o soluciono algo? Para mí, no muchas, y esto fue un problema para mi a entrar a un laboratorio de investigaciones. Mi mejor ejemplo fue cuando el postdoctorado con quien trabajo me estaba enseñando imágenes en vivo de una célula pasando por el ciclo celular, un proceso que había estudiado, o mas bien memorizado, en varias clases de biología. Pero a verlo en persona, envés de en un libro de texto, me costó bastante tiempo para registrar que era lo que estaba viendo. No era hasta que compare las imágenes de mi texto con las de en vivo que mi di cuenta que era lo mismo.
Sin embargo, esta experiencia me sirvió útil porque ahora integro mi aprendizaje del salón en mis propias investigaciones en el laboratorio donde estoy trabajando, y hiso la diferencia mas grande. Para decirlo en otra manera, le di sentido a lo que estaba aprendiendo, y el contenido que estoy aprendiendo en el salón tengo oportunidad de expandirlo en el laboratorio. La habilidad que he aumentado es tomar lo que estoy aprendiendo y poder aplicarlo y manipularlo para resolver otros problemas en diferentes contextos.
Lo que sugiero de mi experiencia es lo que estas aprendiendo en el salón, encuentra los medios por cual se practica eso fuera del pizarrón, y luego aprende como usar lo que aprendiste ahí, y luego seguir aprendiendo para que tu aprendizaje en el salón sea el primer paso para ser autónomo en el mundo. Quizás así, podemos decir que si aprendimos algo.